Todos nos hemos hecho en alguna ocasión la siguiente pregunta:
¿Por qué debería cambiar del automóvil particular al autobús?
Pensemos por un momento: utilizar transporte privado por sobre el público, resulta siempre ser la meta final de toda persona.
Por comodidad, status u otras razones, su uso se ha venido incrementando a lo largo de los años desde su aparición.
Aunque utilizar el transporte público, trae más beneficios consigo si lo pensamos bien.
Imagina una ciudad con menos tráfico, menos contaminación del aire, menos costos para los ciudadanos y una mayor accesibilidad para todos.
¡Eso es exactamente lo que se puede lograr con el uso del transporte público!
A continuación te compartimos algunas razones por las que deberías considerar utilizarlo como parte de tu día a día:
Costo: Es mucho más económico moverte en autobús (tanto foráneo como urbano) que conducir un automóvil por distancias largas. No sólo por el combustible, sino también en los gastos de mantenimiento y reparaciones del vehículo.
Reducción de emisiones: Los autobuses transportan a varias personas al mismo tiempo, lo que significa que hay menos vehículos en la carretera y, por lo tanto, menos emisiones de gases de efecto invernadero.
Comodidad: Puedes relajarte y disfrutar del viaje, leer, escuchar tu música favorita, aprovechar para trabajar e incluso, escribir posts como este que estás leyendo.
En resumen, el transporte público urbano y foráneo, es una forma en la que puedes aportar a mejorar la calidad de vida de las ciudades y sus habitantes.
Incluso, no sabes qué sorpresas te puedas encontrar en el camino, al no estar detrás del volante, por ejemplo, al llegar a la terminal de autobuses, nos encontramos estos autobuses y terminamos comprándolos porque nos encantaron.
¿A dónde va a ser su próximo viaje en transporte público?